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¡¡¡Olimpiadas!!!
Después de esta ajetreada noche y de un, sin duda, reparador sueño, amaneció el sábado, el gran día de las Olimpiadas. Las cuatro casas, divididas cada una de ellas en dos grupos, compitieron entre sí para hacerse con la mayor puntuación posible y poder hacerse así con el oro. Pelearon por el título hasta el límite jugando al voley, al baloncesto, futbol, capturar la bandera y muchos más. Con cada monitor al frente de un deporte y con cada prefecto liderando su grupo, las Olimpiadas se llevaron por delante toda la mañana y gran parte de la tarde.
Pero no era todo lo previsto para el día. Allá por el jueves apareció en el tablón un anunción en el cual se invitaba a todos los alumnos a asistir al Gran Baile de Hogwarts en la noche del sábado. Era una fiesta de etiqueta por lo que todo el mundo debería ir vestido con sus mejores túnicas y, por supuesto, con pareja. Dada la escasez de alumnos este año, se permitió que las alumnas acudieran juntas como una medida excepcional. En lo que restaba de tarde todos los alumnos se confeccionaron sus túnicas con bolsas de basura, mientras que los monitores decoraban el lugar de la fiesta.
Tras la cena, los alumnos se asearon y vistieron con sus mejores galas (o en su defecto, con las más limpias) para acudir al Baile. Todos los alumnos hicieron su entrada del brazo de un acompañante, amiga, amigo o profesor y, una vez llegaron todos, el director Emilius y la profesora Almudena McGonagall abrieron el baile con el primer vals, a los que se unieron el resto de acampados y profesores. Una vez acabó el vals comenzó la verdadera fiesta, se dio rienda suelta a los alumnos para que se pusieran morados de palomitas, ganchitos, gominolas, y por primera vez en el campamento, Coca Cola y Fanta, lo cual les alegró sobremanera. Se hacía notar ya una necesidad de cafeína entre todos los allí presentes Unas sevillanas y algún que otro Papá Sapo más tarde, se inició la ceremonia de entrega de Medallas a los participantes en las olimpiadas. Hufflepuff se alzó con el Oro, Slytherin con la Plata, Gryffindor con el Bronce y “Los Torpes” de Ravenclaw en cuarta posición con la medalla de Latón.
Un poquito de fiesta más hasta que el cuerpo aguante. Pero como les aguantó más bien poco, nos fuimos a dormir relativamente pronto.