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Ayer por la mañana ya pudieron ver cómo comenzaron las dinámicas con los acampados en la plaza de Burguillos animadas por nuestro querido profesor Quarrel.
Tras un viajecillo de apenas hora y media al fin llegamos a nuestro campamento en Alcoba de los Montes. Allí nos esperaban el director Emilius Dumbledore y el guardián Hagrid que nos dieron la bienvenida.
Los chicos y chicas han tomado posesión de sus cabañas, extendido sus sacos y comenzado a hacer nuevos amigos. Mientras que en las cabañas 1 y 4 sus habitantes hacían que oliera a fresa, los mayores se dedicaban a aniquilar hormigas con desodorante.
Después de la comida empezaron a asentarse en el campamento con dinámicas de grupo y de normas, reglas que sugirieron los propios alumnos, como por ejemplo no pronunciar jamás la palabra “barranco”.
Llegamos al plato fuerte del día. Como ya seguro saben, cada alumno es seleccionado para pertenecer a una de las cuatro casas mágicas de Hogwarts. A saber: Gryffindor, Slytherin, Hufflepuff y Ravenclaw. Para ello se recurre a una ancestral ceremonia encabezada por el Sombrero Seleccionador el cual, al posarse sobre la cabeza de cada uno de los pequeños magos, lee en sus mentes y en su corazón y proclama la casa a la que pertenecerá durante este campamento Hogwarts de Magia y Hechicería. Cada casa, además, tiene un Prefecto, un alumno responsable de ciertos asuntos que se le encomendarán durante el campamento en relación con su casa. Para esta tarea han sido elegidos:
Gryffindor: Aurora Cruz
Slytherin: José Ruiz
Hufflepuff: Ulises de los Reyes
Ravenclaw: Carlota de los Reyes
Y con este largo y duro día a la espalda, felices y contentos se fueron a dormir.